La pregunta es retórica, capciosamente retórica: ¿para qué sirve la tecnología si no es para emocionarnos? Pregunta/respuesta en una fórmula digerible y sin posibilidad para el escapismo. O estás o no estás. Sin embargo, basta no estar muy despistado para que, al ver el anuncio de Audi donde esa píldora pretende hacer que nos compremos una de sus máquinas, se nos pongan los pelos como escarpias. Porque, más que de una píldora se trata de un supositorio; porque, básicamente, ya no hay salida: cuando la tecnología, en las nuevas condiciones de construcción de la subjetividad, conquista también la esfera privada de la emotividad es cuando, a ciencia cierta, ya no cabe otra cosa que reconocer la derrota.
Si, como dejó dicho Brea, “la tecnología, definitivamente, es el destino”, bien puede decirse que nuestro futuro está adocenado en la alienación de una utopía cibernética que no abre ningún tiempo a esa esperanza inmanente tan adorniana, sino que bascula hacia un tiempo-cero catatónico sufragado por la única posibilidad que somos capaces de imaginar: la de la catástrofe. La exposición, de pequeño formato, bien puede ser planteada como un ensayo para empresas mayores donde se dé buena cuenta de lo arriba expuesto. En este caso, el objetivo es de mediana escala pero sirve para dar buena cuenta de las potencialidades que guarda la estrategia: el concepto romántico de sublime es reactualizado para servir de campo de operaciones donde, al tiempo que es puesto entre paréntesis, propicie merced a efectos sincrónicos y conflictivos una reconfiguración de lo presente.
No obstante, como buenos benjaminianos que somos, no nos dejamos derrotar tan fácilmente. Si Heidegger estuvo bien cerca –quizá sin darse cuenta– de la revolucionaria ontología marxista de la mercancía cuando profetizó aquello de que “allí donde habita el peligro, crece también la salvación”, nuestra misión, la misión estética del arte, es hacer lo posible por desajustar esa lógica reflexiva que hace coincidir el pensar con una tecnologización precisa –panóptica y policial- de la ideología. Es decir, salvarnos. Porque, también con Brea, solo “cuando el pensamiento se relaciona con la técnica bajo ese régimen de ‘insumisión’, su resultado se llama: arte”.
El punto de partida, pensamos, es un concepto de sublime que, a poco que se escarbe en él, se revela como concepto ideológico con el cual subsumir el propio ejercicio autónomo del arte dentro de unas coordenadas ilustradas orientadas a dos cosas: a trazar una frontera entre el arte y el no-arte, y un encapsulamiento estético donde el paso de una razón –teórica– a otra –práctica– pueda darse sin miedo a que el ‘sentido común’ kantiano nos salga rana.
“Tecnologías de lo sublime. Paisajes a contratiempo” trata de examinar el modo en el que los artistas ponen en contacto realidades tecnologías del pasado y del presente para hacerlas confluir, dialogar o para presentar conflictos entre ellas. Se trata de mostrar las diversas modalidades de confluencia temporal en un mismo espacio. Imágenes donde se dan la mano diferentes líneas En la obra de los artistas que presentamos, estas colisiones temporales, estos contratiempos, se producen especialmente en el ámbito del paisaje. Sus obras traen al presente visiones de la naturaleza que provienen de otro tiempo y de otros modos de ver, de manera especial del sentido romántico del paisaje, presidido todo él por el concepto de lo sublime como aquello que trasciende a la racionalidad pura. Dicho concepto, que fue fundamental en el arte moderno, ha sido recuperado recientemente para la contemporaneidad bajo la forma de “lo sublime tecnológico”. Las prácticas de los artistas que presentamos pretenden ir más allá ese “sublime tecnológico” subvirtiendo la memoria ideológica de la tecnología y mostrando las maneras en las que los conceptos atraviesan el presente.de tiempo. Es decir, heterocronías, multiplicidades temporales.
Juana Lebron 2013-2250
Yuralys Rosario 2014-1433
Fuentes bibliográficas: https://sergioporlan.wordpress.com/2013/03/28/tecnologias-de-lo-sublime-paisajes-a-contratiempo/
Enlace del documento:
https://docs.google.com/presentation/d/1azozj_ZsyOK8gfq0YUiVv6n6X9zJ_lWQnewvtFLaP5Y/edit#slide=id.g2ec376ef8_312